El viernes pasado, aprovechando que era nuestro aniversario con G. (y sabiendo que R. está mucho pero mucho mejor), decidimos dejar a la crianza en casa de mi Cuñada en Baires, con la intención de ir a comer a algún restó de esos bien palermitanos y después ir al cine a ver alguna peli ad-hoc, para terminar en casa: solos y aprovechando la ocasión.
Bueno, ya decía alguien que entre lo que se quiere y lo que se puede...
En fin, para empezar, la cena fue en el fucking fast food con todos-los-olores-juntos-y-mezclados del Shopping Abasto de Buenos Aires mientras esperábamos que empezara la última de los Hermanos Coen; a la que llegamos de milagro después de convencer a R. de que se quede en la casa de su tía: que es un ratito, que después te venimos a buscar, que no te abandonamos, que te quedás con tu tía, y con tu tío y con tus primas, que ellos te quieren mucho y te adoran, y nosotros también y te amamos... y te pido pooooorrrrrrrrrr favoooooooorrrrrrrr hija, necesito un minuto, tan sólo un segundo de vida de adulto.
Bueno, mis desesperados ruegos mucho no le importaron y cuando terminó la función de cine... nos fuimos de Abasto a Flores a buscar a R. que había decidido que no se quedaba a dormir bajo ningún concepto, ni promesa, ni soborno, ni nada; y entonces vencida por el sueño cual perrito bajo una mesa, en el piso de pinotea antiguo estaba esperando a que "mami y papi me vengan a buscar". Linda la nena!
El resto del finde transcurrió de manera campestre, muy campestre: mucha vida al aire libre, mucho pastito porque me cansé de hacer nada, mucho sol con protector, mucho off que hay mosquitos, mucho barro, muy roñosos volvimos el domingo a la noche por la panamericana cargadita, cargadita... con la sola intención de un baño reparador.
Llegamos a casa tardísimo.. y mientras yo cocinaba una especie de fideos de último momento porque encima "son las 11 de la noche y otra cosa no hay para comer",.... bueno mientras yo me entregaba resignada a la tarea culinaria, G. se fue a bañar....
G (a los gritos desde el baño): vos estás usando el agua caliente?
Yo (a los gritos desde la cocina): no, por?
G (a los gritos desde el baño): NO SALE! Está prendido?
Yo (a los gritos desde la cocina): Sí, en piloto...
Nota 1: El "orbis calorama con calor calorámico" se empacó y no arranca. El maldito calefón decidió tomarse vacaciones y ahora hacemos milagros para que el agua se transforme en caliente.
Nota 2: A partir de ahora todo lo que viene sucede a los gritos, uno desde el baño y otro desde la cocina... por lo cual, queda bajo la responsabilidad de quien lee imaginarse el tono de lo siguiente:
G: A ver, prendió?
Yo: nop
G: Bueno, apago acá. Prendé allá, a ver si prende.
Yo: bueno
G: Y?!!!
Yo: Pará, no hace nada. Pruebo otra vez?
G: Y sí. Abrí la caliente en la cocina, a ver si prende.
YO: buenooooo
G: Prendió?
R: Mami, a que jugás?
Yo: Al plomero.
R: Puedo jugar?
Yo: No!
R: Dale mami, no seas mala, puedo?
Yo: No gorda, no estoy jugando, en realidad... quiero que se prenda el calefón. NO hay agua caliente, entendés?
G: Y?!!!!
Yo: Paraaaaaaá!
G: Dale que estoy en calzones y me cago de frío!
Yo: Y bueno, yo te dije que no quería prender!.
R.: Dale mami, yo también quiero ser plomera
Yo: No, vos sos cartera, llevále la toalla a papá.
G: Para qué la toalla?!! Con agua fría no me voy a bañar!
Bendito tu eres Orbis Calorama, bendita sea tu llama...enciendeteeeeeee!
3 comentarios:
jajajaja! el final es increible pero muuuuuy creible, parece una tipica respuesta de la familia!!!!
felíz aniversario!!! sepan que el agua es sabia como dice Gabo, no importa si está fría o caliente...
un abrazo!!!
Porqué no la dejás jugar al plomero?? MALA!! Encima con lo que cobran!!! No te das cuenta?? Mucho pensar en opciones de educación vs. ideologías y tenías la respuesta a la vista!!!
Que se encienda la llama, que esté siempre en piloto y aveces queme!!! les deseo para estos proximos 18 años!!!!!!!
Publicar un comentario