29.7.08

Miguitas por aquí, miguitas por allá

R. está tratando de entender eso que luego visto en retrospectiva, serán algunas de las lecciones más importantes que nos da la vida y de las que saldremos más fortalecidos (según los entendidos que luego pagan la hipoteca de sus casas escuchando desde el sillón a todos aquellos que se atreven a exponerse en el diván):

a) Las cosas no siempre son lo que uno esperaba que fueran.
b) Uno quiere a las personas a pesar de lo que las personas son.
c) Hay que tratar que a) y b) no nos lastimen por de más.

Y ahí va, intentando no exponerse demasiado, preservándose como le sale, como puede con sus 4 años. A veces enojándose o llorando. Otras riendo y haciendo como que no le importan las promesas no cumplidas o los deseos insatisfechos. Y otras preguntando todo lo que necesita preguntar para poder entender con la cabeza lo que el corazón se niega a aprender.
Lo que no le dije, es que hay que tener paciencia al respecto, porque yo con 30 años más que ella, todavía estoy tratando de que las decepciones no me dejen en carne viva.
Lo que si le digo, y hasta el cansancio si es necesario es: "Hija, no juntes las miguitas, que te vas a atragantar".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Las miguitas no son como las pilas que corroen el medio ambiente, antiecológicas y que nadie sabe en donde poner para no terminar de romper el ya precario equilibrio de la naturaleza.
Con las miguitas podés hacer por lo menos 3 cosas:
1.- Juntarlas, ponerlas en la palma de tu mano y delicadamente dejarlas caer en el pastito para que los gorriones del parque se alimenten.
2.- Dejarlas sin pena ni gloria en el tacho de basura, sacar la bolsa de residuos a la vereda y poner una nueva en el cesto para comenzar otra etapa de limpieza.
3.- Amontonarlas en el centro de la mesa, amasarlas con tus lágrimas y moldearte un Golem que nunca más dejará que te atragantes.

Leticia Chopi Sofiro dijo...

Las miguitas parecen ser lo que sobra de algo que fué más u otra cosa, lo que se cayó sin querer, o algo que, como dice Lucy, se puede reciclar.
Sembrar
Debe existir una parte de la cosecha en la que solo hay que esperar... en ese tiempo, es bueno cantar. Para no tironear y que crezca rápido y ya!
"Rumbo a la cosecha cosechero yo seré, y entre copos blancos mi esperanza cantaré, con brazos curtidos dejaré en el algodón mi corazón"... o algo así dice esa canción. Si querés, Mena, otro día, con un tinto te la canto. jaja

Anónimo dijo...

No te aflijas Mena...ya creceremos todos y cuando estemos en la "humanidad del amor" segun predicen los Mayas y que solo faltan 4 años...todos comprenderemos lo que el AMOR significa y desde ese lugar que habita el corazon miraremos las miguitas como pedacitos de EGO que desparramamos sin razon en otros tiempos...eso si...falta poco!!! entonces nos tendremos que apurar para que los latidos crezcan y no sean un electrocardiograma plano..ahi si estaremos fritos!!!
Muchos besos de....la loca del MONUMENTO jejejeje

Anónimo dijo...

Perdon pero me olvide de poner mi nombre en el anterior mensaje...